El kalanchoe, esa planta que muchas veces cultivamos en nuestras casas o que conseguimos en los viveros, continúa ganando terreno entre la medicina tradicional, al dar científicamente un nuevo paso hacia la comprobación de sus propiedades anticancerígenas.
Luego de un nuevo estudio, se avaló su potencial anticancerígeno con el que pudiesen atacarse diferentes tipos de cáncer, así como su poder para atender problemas ginecológicos, inflamaciones, quemaduras, y fiebre.
La investigación fue llevada a cabo por parte de un grupo de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Vigo (UVigo) y representantes de la Asociación de Diagnosticados de Cáncer de Mama (Adicam), quienes se basaron en un sistema de cultivo in vitro, el primero que se realiza con el Kalanchoe, lo cual garantizó un crecimiento estable, lo que permitió estudiar sus metabolitos o compuestos activos.
Además, los investigadores recurrieron a las herramientas de la inteligencia artificial, para determinar en qué condiciones debía realizarse el cultivo in vitro de cada especie, a fin de obtener una producción de compuestos fenólicos aumentada y estable.
Entre los resultados arrojados por estos novedosos estudios en el kalanchoe, se determinó una potente actividad anticancerígena, especialmente en el caso del adenocarcinoma de mama. Así como también antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana, según señalaron los investigadores, quienes a su vez resaltan el avance que esto representa hacia la aprobación científica.
"Todos estos beneficios se determinaron in vitro, en los cultivos celulares, pero todavía queda un abismo de distancia hasta constatarlos en humanos. Es un salto muy grande pero teniendo en cuenta todo el potencial que hemos encontrado, debería probarse", recalcaron.
Es así como este grupo de investigadores de la Universidad de Vigo y Adicam, continúan sus estudios del kalanchoe, a fin de maximizar y avalar las propiedades beneficiosas de esta planta, que contribuyan a la salud.