Fresco, seco o en polvo, de la forma que sea, el jengibre es una poderosa planta y una de las más usadas tanto para medicina natural como por el sector cosmético, debido a sus múltiples beneficios para el cuerpo y el organismo.
Sus diversos y potentes componentes, entre los que se encuentra el gingerol, lo convierten en un superalimento que según recientes estudios, destaca por su efectividad para reducir la azúcar en la sangre y proteger la piel, además de otra serie de beneficios.
El gingerol es uno de los principales componentes del jengibre, y el responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales, además de ser quien le da el sabor picante.
De fácil cultivo en el hogar y accesible en tiendas naturales como en el Botiquín Natural Pontesano de www.productospontesano.com, esta planta es reconocida por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antibacteriana, analgésica, y anticoagulante. Además, combate la halitosis y ayuda con las náuseas y el mareo.
Estudios recientes apuntan a que de la mano del gingerol, el jengibre ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre y aumenta los niveles de insulina.
Para los especialistas, su mayor efectividad está en su consumo de manera fresca en infusiones, las cuales puedes realizar hirviendo trozos de jengibre durante 10 o 15 minutos o de manera más sencilla, agregando los tea bag (bolsitas) de jengibre que venden ya preparado en el Botiquín Natural Pontesano de www.productospontesano.com.
Igualmente, gracias a sus efectos antioxidantes, el jengibre es usado en el sector cosmético debido a que previene la degradación acelerada de colágeno y protege la piel de los radicales libres, ayudando a evitar las prematuras arrugas y el envejecimiento, por lo que es muy recomendable aplicarlo sobre la piel en forma de mascarilla o utilizar geles y cremas que contienen esta planta.