Todos los tés son infusiones, pero no todas las infusiones son tés. Comúnmente ha existido la confusión sobre la denominación de los tés por su similitud con las infusiones y tisanas, los cuales a pesar de relacionarse, tienen sus diferencias.
El té, única y exclusivamente se refiere a la bebida resultante de la infusión de las hojas y brotes de la planta Carmellia Sinensis, mientras que la infusión hace referencia a un modo de preparación.
Las infusiones son bebidas que se obtienen a través de hojas, flores, hierbas, plantas, frutos o semillas, que se dejan reposar en agua caliente, sin que llegue al punto de ebullición y no necesariamente tienen teína, como sucede en el caso de los tés.
Para hacer una infusión, se puede usar cualquier sustancia vegetal por su sabor y aroma. Esto hace que las infusiones sean de variedades inimaginables. Por ejemplo, pueden tener una parte de flores, frutos, frutos secos, semillas, hierbas aromáticas o medicinales, cortezas, e incluso raíces.
Entre tanto, las tisanas están elaboradas de diversos extractos de plantas, mientras que el té contiene sólo teína.
Las tisanas requieren al menos 15 minutos en agua caliente, por lo que sus aromas y sabores son más intensos, mientras que el té requiere que las hojas se dejen por un tiempo de 3 o 4 minutos solamente.
Es decir, que las principales diferencias entre el té con las infusiones y tisanas, se basan en su procesamiento y elaboración, lo cual, determina sus propiedades medicinales y organolépticas, que contribuyen al bienestar de las personas.
Por ello, en Productos Pontesano By Wanda, te invitamos a experimentar con sabores, la bebida que más te guste y aporte a la salud, sin dejar de consultar previamente a un médico.